Mendiola

Los acantilados costeros de Ulia-Mendiola son un espacio natural
protegido de la red europea Natura 2000 (ES2120014, Ulia) y un Área de Interés Naturalístico de la CAV, reconocido por sus valores paisajísticos, geológicos, faunísticos y botánicos.

Sus acantilados y brezales costeros son dos de sus hábitats, considerados como prioritarios e incluidos en el Anexo I de la Directiva 92/43/CEE, para su protección. En estos hábitats además, crecen especies amenazadas como la Armeria euscadiensis (única de la Costa Vasca) y el Narcissus pseudonarcissus subsp. pallidiflorus. En las zonas mejor orientadas hacia el sur de sus quebrados y en los terrenos despejados de sus brezales costeros, encontramos diversas especies de reptiles heliófilos como las culebras lisas Coronellas sp. y la lagartija Podarcis hispanicus.

Si por algo destaca Ulia-Mendiola en lo que al mundo de los vertebrados se refiere, es por su rica avifauna. En sus abruptos cortados litorales, se reproducen especies como el halcón peregrino, Falco peregrinus, la gaviota sombría, Larus fuscus, u otras como el roquero solitario, Monticola solitarius y el cuervo, Corvus corax, especies todas ellas amenazadas y protegidas en Europa. Además, las repetidas observaciones de individuos adultos e inmaduros del cormorán moñudo, Phalacrocorax aristotelis, en Atalaundi y Faro de la Plata, y la presencia estival de fulmar glaciar, Fulmarus glacialis, podrían sugerir su inmediata recolonización como especie reproductora. Por si fuera poco, además, en el extremo nororiental de Mendiola, en su costa más inaccesible del Faro de la Plata, resaltan las 209 parejas de gaviota patiamarilla, Larus michahellis. Finalmente cabe destacar, la función de estos acantilados como refugio de especies de murciélagos como Eptesicus serotinus.

Para que toda esta avifauna se conserve es preciso que la presión urbanística, los incendios forestales y la caza, principales amenazas disminuyan. Además, las molestias a las colonias de gaviota y aves rupícolas son continuas, tanto por senderistas que recorren el sendero más litoral, como por cazadores en la vertiente N.

Los brezales-argomales ocupan una gran extensión y albergan el Narcissus bulbocodium subsp. citrinus, un narciso incluido en el Anexo V de la Directiva 92/43/CEE y parecen albergar la especie amenazada Iris latifolia. Esta banda costera incluye unos pequeños trampales que aumentan la diversidad de hábitats y, por tanto, la riqueza de este hábitat litoral. En los brezales-argomales de la cara norte de Ulia-Mendiola, matorrales de sustitución devastados por los frecuentes incendios forestales, se puede observar la curruca cabecinegra, confirmando la expansión reciente por la cornisa cantábrica de esta pequeña ave y entre la maraña arbustiva, existe una significativa comunidad de reptiles, que encuentra en ella, lugares idóneos de refugio y zonas apropiadas para su termorregulación.

La cara Sur de Mendiola alberga diversos robledales, que aunque fragmentados, poseen zonas maduras con ejemplares adultos de cierto interés y zonas de mosaico entremezcladas con bosquetes naturales jóvenes, que en el futuro pueden evolucionar hacia bosques adultos. Estos pueden ejercen la función de corredores ecológicos para las especies de fauna y flora, como las vías de comunicación lo son para los humanos. Estos bosquetes son el principal cobijo de los pocos carnívoros remanentes en la zona.

Puntualmente, en los afloramientos de areniscas de Mendiola y más concretamente en sus crestones con buena orientación, los cuales conforman un espacio singular, propicio y favorable para las especies heliófilas, “amigas del sol”, destaca la presencia de ciertos reptiles de interés como son las culebras lisas Coronella sp. y las lagartijas Podarcis.

Pero Mendiola depara alguna sorpresa más: un pájaro que en ocasiones se oye, pero casi nunca se ve, el pico menor, Dendrocopos minor, un pájaro carpintero notoriamente escondidizo, que revolotea y sube por las ramas altas de los árboles. En lo que respecta al resto de vertebrados, se ha detectado la presencia de garduñas, comadrejas, ratones de campo, erizos y topos.